Diferencia entre QLED y OLED
Con lo rápido que evoluciona la tecnología no es de sorprender que las opciones del mercado sean tan variadas. Si quieres conocer la diferencia en QLED y OLED estás en el lugar indicado. Sigue leyendo para conocer estas diferencias.
¿Qué son?
Para conocer en qué diferencia una de la otra necesitas saber qué es QLED y qué es OLED. A continuación te dejamos una sencilla definición de qué es cada una.
Pantalla QLED
Un panel QLED es llamado así por sus siglas en ingles: Quantum Dot Light. Este combina las tecnologías LED y de nanocristales, permitiendo que cada pixel se activen de forma individual. Esto nos permite una mejor calidad de imagen y una gama de colores mejor definidos.
Pantalla OLED
El panel OLED recibe ese nombre por sus siglas en inglés: Organic Light Emiting Diode. En este caso cada pixel emite su propia luz, lo que permite configurar el brillo y/o color de forma individual.
Como diferencia principal se aprecia el mínimo grosor del producto final. Grosor que se debe al ahorro de pantallas internas debido a la tecnología OLED. La imagen que se genera en estos paneles es casi perfecta. Esto permite que se pueda ver desde cualquier ángulo que se le mire.
¿Qué tomar en cuenta para elegir una?
Hay que tomar en cuenta un par de cosas si quieres elegir una pantalla. Ambas tecnologías tienen su propia competencia entre cual brinda mejor brillo, mejor contraste, entre otros temas que te decimos a continuación.
Niveles de color
El color es lo más importante, y para dar un excelente contraste es de suma importancia una buena tonalidad de negro. Para obtener una imagen más realista y de mejor calidad es importante tener una tonalidad de negro superior. De este modo se consigue mejor contraste de colores.
La tecnología OLED es ideal para conseguir este efecto. Cuando ves en la pantalla alguna sección en negro no estás viendo que los LEDs generan esa tonalidad, sino que está apagado. Esto genera una tonalidad más definida porque el LED en cuestión no se enciende, y eso se logra a voluntad.
Por el contrario, las pantallas QLED requieren de la luz interior que se proyecta en el LED para generar una tonalidad de negro. Se ve negro, por supuesto, pero al seguir encendido el LED se puede apreciar su iluminación.
El brillo
No todo puede ser negro en la vida. Muchas de las imágenes que disfrutas son las mejor iluminadas, con colores vivos y llamativos. Es aquí cuando la pantalla QLED reclama la ventaja que le fue arrebatas en el puesto anterior.
Aspectos que pueden parecer pequeñeces como el reflejo de la luz en un lago o el resplandor en la ventana de un edificio. Los fabricantes de tecnología QLED van centrados en generar una imagen más viva y colorida, lo que se aprecia muy bien.
Tienes que tener en cuenta que esto se ve enteramente influenciado por la iluminación del espacio donde tengas el televisor. Que tan iluminada u oscura se encuentre la habitación es un factor clave en la calidad del mismo.
Por ejemplo, en una habitación a oscuras los LEDs apagados de un OLED van a generar la impresión de imagen más brillante. En cambio si el televisor se ubica en una habitación bien iluminada la QLED genera la imagen más clara y brillante.
Tiempo de respuesta
Con esto nos referimos al tiempo que le lleva a cada diodo cambiar de apagado y encendido individualmente. El tiempo de respuesta está ligado al tamaño de cada diodo individual, y esto hace que sea menor o mayor.
Los paneles OLED, al poseer diodos más pequeños que funcionan individualmente como píxeles, tienden a tener un tiempo de respuesta más veloz. Al ser pequeños y contar con un encendido y apagado individual, les tomas mucho menos tiempo que a los QLED.
El panel QLED posee diodos más grandes y, por ende, más lentos a la hora de responder. Esto se debe a que los diodos están ubicados detrás de la pantalla LCD. Haciendo esto, iluminan un grupo determinado de pixeles, no cada uno de forma individual.
En ángulo
No siempre se tiene la ventaja de ver la televisión directamente de frente, ni menos cuando se está reunido entre amigos. Aquí entra en juego la mayor diferencia entre una tecnología y la otra: como se ven desde diferentes ángulos.
Los paneles OLED se iluminan de forma individual y no una sección completa. Esto produce una imagen balanceada e igual en cada ángulo. El contraste de color es igual en todos sus ángulos, así que puedes sentarte donde gustes y disfrutar.
Con los QLED no ocurre esto, pues el mejor punto para ver y apreciar su contraste es el centro. Basta con moverse un par de grados hacia los lados, arriba o abajo para notar la diferencia.
Tamaño
Aunque la calidad de OLED se ha ganado varios puestos en esta lista, su tamaño máximo es de 55 pulgadas. Por el contrario, QLED llega a unas impresionantes 88 pulgadas.
Si bien es cierto que para algunas personas esto no presenta una gran diferencia, el tamaño en este casi sí importa. Cuando se trata de colocar el televisor como pieza central en una estancia o en una gran pared, QLED es tu mejor opción.
Vida útil
Ambos paneles ofrecen una vida útil muy longeva. Pero entre una y otra, QLED es la única que ha sido probada y garantizada para durar varios años de emisión continua.
El fabricante LG suele decir que sus productos pasan la prueba del tiempo. Afirman que es necesario ver entre cinco y siete horas diarias durante 50 años para que su calidad de brillo decaiga 50%.
Pero como dijimos anteriormente, sólo la tecnología QLED ha sido probada y garantizada para pasar la prueba del tiempo. Por eso te recomendamos este tipo de paneles si buscas algo que dure.
Recuerda que los píxeles importan
Elegir es más difícil que ganarle a Batman en Batalla Naval o contradecir al Doctor House. Ten en cuenta que los pixeles son importantes a la hora de elegir. Revisa muy bien el mercado y los modelos que ofrece cada fabricante para tomar una buena decisión.